Hace
unos días escribí lo que sentí al ver en bici a una antigua alumna
de hace ya 7 u 8 años. Pues hoy vuelvo a lo mismo. Os cuento el
porqué.
La otra tarde estaba con uno de mis hijos esperando en la plaza del 2 de mayo
de Madrid y me encontré con unos amigos, así que nos paramos a
hablar y mientras un montón de niños se pusieron a jugar al
fútbol. La verdad es que ya son mayores como para jugar con el
balón en una plaza pero se juntaron 6 o 7 y además, no sé que
tiene esa plaza, pero allí todo es diferente, con lo bueno y lo malo.......
El
caso es que nosotros andábamos “arreglando el mundo” y yo miraba
de reojo el partidazo, cuando veo que mi hijo chuta el balón que va
directo hacia una pareja joven que paseaba con un perro
tranquilamente y..... naturalmente, el balonazo impactó en la chica.
No creo que le hiciese mucho daño pero entonces el perro se lanzó a
por mi hijo y éste salió corriendo en dirección contraria. Yo me
acerqué a mi hijo y le dije en alto que fuese a disculparse, él no
se atrevía por el perro, pero yo le insistí en que fuese a pedir
perdón a la señora ahora mismo (para un niño de 8 años hasta una
chica de 20 es una señora.....)
Pues
en esos momentos él se acerca, ellos retienen el perro, mi hijo se
disculpa, la chica le dice que no ha sido nada, la chica y yo nos
miramos....... y era una antigua alumna mía!!! Qué impresión!!!
Claro, antes mis exalumnos tenían como mucho 19 o 20 años, pero
esta chica, que fue alumna mía varios cursos y que yo traté mucho y
nos llevábamos muy bien, ya tendrá 25 o 26 años, pasea con el
novio y el perro, parecen toda una familia y ….. y es mi
exalumna!!!
Claro,
es lo normal, es lo lógico, pero..... me ha dado una sensación
tremenda decirle a mi hijo que se disculpase con la señora y que
ésta fuese mi antigua alumna. En realidad no tendrá más que 25 o
26 años, pero eso significa que le di clase hace unos 10 años.......
pues claro!! Cómo pasa el tiempo!!
Por
eso hoy me pregunto un poco en broma si ya llevo tantos años dando
clase si me haré viejo o si eso me dará más experiencia. Espero
que lo segundo.
Y
entonces me he acordado de una canción preciosa de Fito, que os
recomiendo escuchar a todos. En realidad es una de mis canciones
preferidas: “Antes de que cuente diez”.
La
canción empieza así:
“Puedo
escribir y no disimular,
es
la ventaja de irse haciendo viejo,
no
tengo nada para impresionar,
ni
por fuera ni por dentro.”
Y
eso es lo que creo, que tengo más experiencia y eso me permite estar
más tranquilo, no disimular, no forzar nada,....... No hay ninguna
razón para impresionar, sólo para vivir, disfrutar, amar, trabajar, ayudar,
sufrir, llorar, reír,..... y siempre... antes de que cuente diez!!!
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