Hace
unos días escribí sobre la vuelta sus países de origen de los
inmigrantes y explicaba cómo se aprecia ese fenómeno en el
instituto. Finalmente escribí que me hacía pensar en eso mis
conversaciones con un alumno, “llamémosle Henry” y su madre.
Pues bien, voy a contaros ese encuentro.
Ese
chico, latinoamericano, tiene ahora 13 años y lleva viviendo en
España desde los 6, es decir, la mitad de su vida. Está
completamente integrado, es buen alumno y es muy buen chico. Hace
poco ha sufrido un bajón espectacular en su rendimiento académico,
de manera que, aún habiendo aprobado todas las asignaturas en la
primera evaluación si no espabila podría tener que acabar
repitiendo el curso. Por eso quedé a hablar con la madre de Henry.
Cuando
vino su madre para hablar conmigo me contó, resumidamente, que
habían pasado una etapa muy mala. Por motivos profesionales la cosa
no había ido bien y los últimos meses habían tenido que alquilar
una habitación ellos dos en un piso compartido. El encontrarse
siempre “encerrados” en la habitación ellos dos solos, madre e
hijo, había hecho que saltaran chispas en una relación que siempre
había sido muy buena. Quizá la madre no se daba cuenta que, además
de eso, está en juego la delicada edad de su hijo, en plena
adolescencia.
Ahora
las cosas estaban cambiando, su trabajo vuelve a ser más estable y
ellos dos se van a ir a vivir a otro barrio con la pareja de ella.
Además, Henry va a tener una habitación para él solo, va a poder
estudiar y relajarse tranquilamente. Sin embargo, Henry quiere
volverse a su país. Y ahí está el problema.
Yo
le pregunto si eso es posible y ella me dice que sí, que allí Henry
tiene a sus abuelos, a sus tíos,.... Además Henry ha ido a Colombia
casi todos los veranos. Y yo entiendo que ahí es donde comienzan las
comparaciones. El chico pasa los meses de vacaciones en Colombia, con
una familia en sentido amplio, tíos, primos, abuelos, con una vida
divertida, con tiempo libre, con juegos, con espacio, y después
vuelve a España, a una habitación, con una familia pequeña, a una
gran ciudad , con sus problemas, sus agobios, a estudiar,....
Y
el chico prefiere irse allí definitivamente. Y su madre se emociona
contándome que no sabe qué hacer. Ella aquí y ahora tiene trabajo,
tiene pareja, tiene una vida. Aunque no tiene ahorros ni nada
parecido. Y si vuelve lo hará con las manos vacías, como vino. Y
allí no tendrá trabajo. Ahora su vida está aquí.
Pero
sobre todo su vida está con su hijo, y la de su hijo con ella.
Porque ella vino hace más de 7 años buscando una vida mejor, una
vida más próspera para ella..... y ,principalmente, para su hijo.
No
tiene ningún sentido que ella viva en España y su hijo de 13 años
en Colombia, o viceversa. Para eso no ha luchado tanto. Para eso no
decidió venir hace tanto tiempo.
¡¡Y
tiene razón!!
Después
hablé con Henry y me cuenta que a él le gusta España, que está
bien, que tiene muchísimos amigos españoles, pero...... se quiere
ir a Colombia. Le han dicho que allí los estudios son más fáciles,
le han dicho que se vive más en la calle, que el tiempo es mejor,
que.....
Yo
le cuento que eso es difícil para su madre, que tienen una vida
aquí, que ella vino para buscar algo mejor, que ahora las cosas
parece que han mejorado en el trabajo, en la vida personal...... Y a
él le va bien, tiene amigos, va bien en los estudios, tiene
posibilidades, oportunidades,....
Y
él, muy maduro para sus 13 años, sabe escuchar, lo entiende todo,
lo comprende, quiere mucho a su madre y asimila todo lo que han
hablado previamente ellos y todo lo que yo le digo ahora.
Pero
al finalizar nuestra larga conversación me dice que quiere volver a
su país. Pese a todo, lo tiene claro. Y no va a cambiar de idea. Él
quiere volver a vivir en Colombia.
Y
ahora, ¿qué hace su madre? ¿le envía allí con los abuelos y se
queda sola aquí? ¿se vuelven los dos y abandona su trabajo y a su
pareja? ¿se quedan aquí todos aunque el chico esté tan convencido?
¡¡¡ Qué
difícil decisión !!!!! ¿Tienes claro lo que harías?
Ay amigo mío!!!! De dónde es??? Dónde no le recriminan ser extranjero?? Dónde no es diferente y cambia su estatus social??? De dónde se siente?? ... es tan complicado que creer que es sólo una causa es la vía más rápida para evitar buscar más respuestas... Cuídale y dile que te gustaría verle luego, cuando empiece el nuevo curso pero que sino viene respetarás su decisión y desearás que la vida le sonría. Eso sí, recuérdale que los estudios nunca son fáciles!!! da igual el país!!!.
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