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martes, 7 de agosto de 2012

Soy vegetariana...... ¿puedo comer esto?


El otro día cenaron en casa unos amigos que son vegetarianos, por lo que a la hora de preparar nuestra reunión diseñamos un menú diferente del que habríamos hecho con otros amigos. El resultado fue excelente.


La verdad es que cada vez nos encontramos en la sociedad con más personas que abrazan el estilo vegetariano. Algunos eliminan la carne, pero se permiten el pescado, la leche, los huevos,... Otros van más allá y eliminan de su dieta también esos alimentos y con ello algunos nutrientes esenciales, por lo que después deben completar su alimentación con complementos.






Yo tengo que reconocer que me gusta comer un buen filete, aunque entiendo que quizá consumimos demasiada carne. Seguramente debemos reducir ese consumo, pero... ¿eliminarlo? Cada uno que decida, aunque como siempre, en el término medio estará lo más adecuado.



Pues bien, eso me recordó lo sucedido en uno de mis viajes a Italia con alumnos. Unos días antes de salir una chica, llamemosla Irene, nos comunica que ella es vegetariana y no puede comer carne. Nos pide, tanto ella como su madre, que hagamos lo posible para conseguirlo. Le decimos que lo haremos, y cargamos con una responsabilidad más.



Parece una tontería, pero nos dio trabajo. Lo hemos hecho otras veces, cuando un chico es diabético, celíaco, alérgico, etc. Tenemos un grupo de unos 60 alumnos y las comidas en Italia las hacemos en restaurantes preparados para este tipo de viajes. Nos citan, por ejemplo, a las 14`00 h y según llegamos las mesas están preparadas. Comemos en apenas media hora y a las 14`40h entra otro grupo. Y así sucesivamente.



El método es bueno, porque esos restaurantes están en el centro de las ciudades, en Florencia, en Roma, en Venecia,... y así podemos continuar fácil nuestra visita. Además son grandes, por lo que comemos sin problemas un grupo de hasta 100 personas. Y, además, son económicos.


¿La comida? Es buena, pero de comedor escolar, universitario, de "rancho". Casi siempre es pasta de primero y de segundo, filetes de lomo, pollo empanado, etc.


Eso significa que cuando reservamos, cuando llamamos para confirmar, cuando llegamos al restaurante,... siempre tenemos que decir que de los 58 que vamos a comer uno no puede comer carne y necesita otro menú. Es un poco jaleo porque esas llamadas no son fáciles, nosotros no hablamos italiano, ellos no hablan español, todos chapurreamos el inglés,....



Bueno, no pasa nada, forma parte de nuestro trabajo y queda como una tarea más. El viaje termina, volvemos a Madrid y, una vez más, todos lo hemos pasado muy bien.



El caso es que viene una representación de nuestros alumnos y nos dice que querían quedar a cenar todos un día en Madrid, para charlar, cambiarse fotos, etc y que querían que fuésemos los profes para darnos las gracias por el viaje.



Genial, me encanta!!! Pese a lo que dicen algunos los chavales de 16 años siguen siendo atentos, son buena gente. Nos invitan, nos hacen un pequeño regalo. Es un final de fiesta muy bonito.




La curiosidad viene de que nos citan en una hamburguesería de moda en Madrid y........... en que Irene se mete entre pecho y espalda la mayor hamburguesa que sirven!!!!









Bien..... ¿qué hemos hecho nosotros durante el viaje? Me temo que, una vez más, el tonto. Pero no pasa nada...... la cena estuvo genial!!!