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miércoles, 29 de marzo de 2017

Se me han roto los pantalones....

Tengo una clase con relativamente pocos alumnos, pero un pelín "escogidos". Con ello me refiero a que son alumnos académicamente malos, aunque muy buenas personas. A mí me gusta mucho ir a sus clases, con eso lo digo todo.

Pero son muy movidos, es difícil tenerles callados en clase, conseguir que no interaccionen entre ellos a su libre albedrío, etc.  Por eso la clase es más ágil, más participativa, yo me muevo mucho más por el aula, ..... y ellos también!!!

El otro día al empezar la clase había más de dos o tres alumnos de pie y según comenzamos se fueron sentando. Yo les encargué hacer una determinada tarea y comenzaron a hacerla individualmente, por parejas o de tres en tres.

Pues bien, ya llevábamos más de 10 minutos de clase y una de mis alumnas aún no se había sentado, asíque le pregunté: "Oye, Clara, es que no te piensas sentar? Que ya llevamos media clase....."

Y ella, muy seria, me mira y me dice: "Profe, es que se ha roto el pantalón y como me siente se raja entero..." Y me lo enseña.


Pobre, la verdad es que si se sienta se le divide en dos trozos el pantalón. La verdad es que no sabes qué decirle, no le vas a soltar el sermón de que va demasiado apretada justo el día en que se le ha roto y lo está pasando fatal, pero......  Yo le recomendé ir al gimnasio a ver si las profes de educación física tenían un chándal para ella. No se me ocurrió nada más...... ah, y por supuesto, estuvo toda la clase de pie......

jueves, 2 de marzo de 2017

¿Para qué me sirve a mi esto, profe?

Bueno, esta es una de las preguntas que más nos hacen los alumnos y que más tememos los docentes. ¿Y cuál es la razón? Pues que se nos terminan las contestaciones, no somos nada convincentes a la hora de explicarnos.

Y para colmo, es que nosotros también nos hicimos esas mismas preguntas cuando éramos más jóvenes y nos encontrábamos sentados al otro lado de los pupitres.

Yo tengo comprobado que cuando esa pregunta aparece es que la cosa ya va mal. En general, tus alumnos confían en ti y entonces esta cuestión no surge. Pero llega un momento en que, según cuál sea tu especialidad, ellos van a preguntarte para qué quieren saber qué ocurrió en 1525 con aquel rey, cuál es la utilidad de la tabla periódica, cuál es la razón de estudiar programación de ordenadores o por qué deben leerse ese libro y uno un best seller más actual.

Y ahí ya tenemos el lío montado, porque cualquier explicación que tu des ellos pueden rebatirla. Da igual que hables de la cultura general, de abrir la mente, de descubrir lo que puedes estudiar en un futuro, etc..... da igual!!  al final acabarás diciendo que es así y punto, porque cuando la preguntita sale está complicado.

Y escribo esto, porque ayer me pasaron una foto del trabajo de un niño pequeño que creo que se planteó esta cuestión demasiado pronto. Aquí está, no me digáis que no es tierno......


No sé si se aprecia bien la imagen...... Había 10 caracoles, sólo quedan 2, ¿cuántos faltan?
Solución: "poner un tapón encima"

Está claro que las matemáticas no las necesita este niño, tiene mucho más sentido común.....y sentido práctico!!